por Jules McKeen, Sarka Londres
La salud mental materna es algo que nos preocupa muchísimo en Sarka London. El impacto que tiene para una mujer tener un bebé es monumental, incluso para aquellas que tenemos la suerte de no sufrir una crisis de salud mental nueva o existente. Sin embargo, tener un bebé en el "nuevo orden mundial" que la llegada de la COVID-19 ha creado sin ninguna ayuda debe parecer para muchas personas un paso hacia el abismo de la desesperación.
Dejando de lado por un momento la situación actual en la que nos encontramos, tener un bebé (en particular el primero) tiene un enorme impacto en la identidad y la identidad de las mujeres. Has pasado nueve meses con todo el mundo arrullando tu barriga, luchando ya con el crecimiento de la pancita que tan a menudo parece definir tu identidad ante quienes te rodean. De repente, ¡ZAS!, tienes un bebé en tus brazos y te sientes como un globo desinflado, tanto en el ámbito físico como en el mental.
Muchos de nuestros clientes de Sarka London nos cuentan historias similares. Historias de sentirse abandonados y desamparados mientras sus amigos y familiares miman a la recién llegada mientras ella permanece sentada, exhausta y sin que nadie se dé cuenta. Historias de culpa, juicio y confusión mientras lucha por encontrar la mejor manera de gestionar el día de su bebé. Historias de erosión de sí misma, ya que esa mujer optimista, profesional y realizada ahora es irreconocible en el espejo, con la caída del cabello, una forma corporal completamente diferente y una nueva personalidad aparentemente incomprensible con la que lidiar. Y, por supuesto, historias de absoluta calidez y amor abrumador por este nuevo ser que ha llegado a sus vidas.
El impacto de los cambios corporales también puede subestimarse; puede ser devastador para una mujer que disfrutaba del fitness no poder caminar mientras se recupera del parto; puede ser frustrante para una mujer que ama la ropa que ahorró y que no se ha puesto durante nueve meses darse cuenta de que todavía no le sirve para su cuerpo posparto. Puede sentir que su cuerpo se ha entregado por completo al servicio del parto. Claro, algunas mujeres se toman estos cambios con mucha calma, pero a veces son aquellas de tu grupo de amistades que pensabas que se tomarían la maternidad con calma las que más luchan.
Como decía Dostoievski, todas las familias felices son iguales; cada familia infeliz lo es a su manera. Lo mismo ocurre con la salud mental materna. Muy pocos de nosotros, al encontrarnos con una madre primeriza caminando por la calle con su bebé, tenemos idea del posible tormento por el que podría estar pasando: “¿Podré amar a este bebé algún día?”, “¿Volveré a ver a mi “yo anterior”?” o incluso “¿Quién soy yo?”. Si a esto le sumamos noches de insomnio, posibles problemas de lactancia materna y cesáreas y –ah sí, el gran Juicio de las Personas al que se enfrenta todos los días– tenemos una receta para el desastre de la salud mental.
No soy una profesional de la salud mental. En Sarka London simplemente fabricamos ropa suave, ética y adaptable específicamente para su cuerpo cambiante y sus necesidades de alimentación. No podemos ayudar a sus bebés a dormir mejor, pero esperamos poder quitarles un pequeño compromiso para que puedan conservar un sentido de su propio estilo mientras se ocupan de la difícil tarea de ser madre de un bebé recién nacido. Cuando tuve a mi primer hijo, sentí que la industria de la moda de repente se olvidó de mí; mis blusas no servían para amamantar, no quería volver a ver mi ropa de maternidad y quería recuperar mi propio estilo. Eso me importaba. Para algunas mujeres, eso es una parte importante de recuperarse como individuos nuevamente, más allá de la maternidad. Para otras, los problemas, por supuesto, son mucho más profundos.
Nuestros clientes nos dicen que algunas pequeñas cosas pueden ayudar a que las cosas grandes parezcan más manejables. En lo que respecta a qué ponerse con un bebé, nos dan algunos consejos sencillos que vale la pena compartir:
- Opte por la suavidad: la sensación de una tela suave como la mantequilla contra la piel hace que... Te sientes envuelta en lujo incluso con pantalones deportivos, sobre todo porque si se siente agradable en tu piel, se sentirá agradable también en la del bebé.
- El lavado a máquina es imprescindible: ninguna madre primeriza normal lleva sus prendas de seda a la tintorería con regularidad.
- Opte por la transpirabilidad: los tejidos éticos y sostenibles como los que utilizamos en Sarka London son naturalmente transpirables, ya que están hechos de pulpa de madera, lo que significa que absorben el sudor y mantienen la temperatura regulada. Si está amamantando o se ha sometido a una operación, este es un problema real para muchas mamás primerizas.
- Compra para que dure más tiempo: ¿te imaginas que esta prenda te sirva mucho más allá del primer año de posparto? ¿Te parece que es "tuya"? Si no es así, es un compromiso.
- No dejes que todos compren para el bebé y no para ti: asegúrate de que el cuidado personal y la confianza en ti misma sean una parte integral de tu plan posnatal y díselo a tus seres queridos.
Mientras todos nos adaptamos a las nuevas normas sociales, ahora más que nunca debemos cuidar a las nuevas madres en nuestras familias, en nuestra calle, en nuestros grupos de amistades, para asegurarnos de que tengan el apoyo de salud mental que necesitan, sea grande o pequeño.